El dedo de la mano derecha se acerca al no centro del cuerpo que parece ser el centro y que es más conocido como "ombligo", el dedo rasca, el ombligo se seca, se seca, la piel se torna roja y en ombligo se seca.
Rascar el ombligo sacude el cuerpo, aunque no desde su centro, pero sacude esa zona donde las emociones se concentran.
La boca tiene sed, los ojos saben que tantas lágrimas que eliminaron tenían que hacerle falta al ombligo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario